Esta técnica de análisis mide la calidad biológica del suelo e incluye recomendaciones para la recuperación biológica del mismo. El productor aprenderá a reconocer cuándo el suelo se encuentra en óptimas condiciones y/o en qué momento se debe incorporar microorganismos benéficos, acompañados de materia orgánica de buena calidad.

La cromatografía de suelos nos muestra la actividad biológica de los microorganismos presentes y permite tomar decisiones sobre la incorporación de otros, con potencial como biofertilizante en diferentes cultivos.